La fiebre del heno o rinitis alérgica es la alergia estacional más frecuente que afecta a toda la población, incluyendo a las mujeres embarazadas.
Si eres una de ellas, es posible que te preguntes cómo puedes aliviar los molestos síntomas de la rinitis alérgica sin poner en riesgo tu salud ni la de tu bebé.
En este post, te contamos todo lo que debes saber sobre la fiebre del heno y el embarazo, desde qué es y qué la causa, hasta qué medicamentos y remedios naturales puedes usar para sentirte mejor.
Además, te damos algunos consejos para prevenir la exposición al polen y otros alérgenos que pueden desencadenar esta reacción. No te pierdas esta información que te ayudará a disfrutar de tu embarazo con más tranquilidad y bienestar.
¿Qué es la rinitis alérgica y cómo afecta a las embarazadas?
La fiebre del heno, también conocida como rinitis alérgica, es una reacción del organismo a sustancias como el polen, el polvo, el moho o la caspa de las mascotas.
Estas sustancias se llaman alérgenos y provocan síntomas como estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos, la nariz y la garganta, y goteo nasal. En este sentido, la rinitis alérgica puede afectar a las embarazadas de diferentes maneras.
Por un lado, puede empeorar los síntomas propios del embarazo, como la fatiga, el insomnio o el dolor de cabeza. Por otro lado, puede aumentar el riesgo de complicaciones como el asma, la sinusitis, la otitis o las infecciones respiratorias.
Además, algunos estudios sugieren que la rinitis alérgica podría estar asociada con un mayor riesgo de parto prematuro o bajo peso al nacer. Esto lo puedes verificar en una calculadora de percentil de peso en un bebé.
¿Qué medicamentos son seguros para tratar la fiebre del heno durante el embarazo?
El tratamiento de la fiebre del heno durante el embarazo debe ser individualizado y supervisado por el médico.
En general, se recomienda evitar o limitar el uso de medicamentos que puedan tener efectos adversos sobre el feto o la madre. Algunos de los medicamentos que se suelen recetar para la rinitis alérgica son:
- Antihistamínicos: son medicamentos que bloquean la acción de la histamina, una sustancia que libera el cuerpo en respuesta a los alérgenos y que causa los síntomas de la alergia. Algunos antihistamínicos orales como la loratadina o la cetirizina se consideran seguros durante el embarazo, siempre que se usen con precaución y bajo prescripción médica. Otros antihistamínicos orales como la difenhidramina o la clorfeniramina pueden causar somnolencia y no se recomiendan durante el primer trimestre.
- Corticoides: son medicamentos que tienen un efecto antiinflamatorio y reducen la congestión nasal y otros síntomas de la rinitis alérgica. Los corticoides sistémicos se reservan para casos graves de fiebre del heno que no responden a otros tratamientos, ya que pueden tener efectos secundarios importantes tanto para la madre como para el feto.
- Descongestionantes: son medicamentos que alivian la congestión nasal al contraer los vasos sanguíneos de la nariz. Los descongestionantes orales como la pseudoefedrina o la fenilefrina pueden aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco de la madre y del feto, por lo que no se recomiendan durante el embarazo.
Ahora bien, los descongestionantes tópicos tienen menos riesgo de pasar al torrente sanguíneo y afectar al feto, pero también deben usarse con precaución y por períodos cortos, ya que pueden causar efecto rebote y empeorar la congestión nasal.
Remedios naturales para aliviar los síntomas de la fiebre del heno
Algunos remedios naturales que pueden aliviar la rinitis alérgica durante el embarazo son la miel, la vitamina C, el vinagre de sidra de manzana, los pimientos picantes y los ácidos grasos omega-3.
Estos remedios pueden tener efectos beneficiosos sobre el sistema inmunitario, la inflamación y la congestión nasal, pero no tienen evidencia científica que los respalde. Por lo tanto, se deben utilizar como complemento al tratamiento médico y con precaución.
¿Cómo prevenir la exposición al polen y otros alérgenos que causan la rinitis alérgica?
La exposición al polen y otros alérgenos que causan la rinitis alérgica puede provocar síntomas molestos y afectar la calidad de vida de las personas que sufren de esta alergia.
Por ello, es importante tomar algunas medidas para prevenir o reducir el contacto con estas sustancias, especialmente durante los meses o las horas del día en que el recuento de polen es más alto. Algunas de las medidas que puedes tomar son las siguientes:
- Mantén las ventanas y las puertas cerradas de tu casa y de tu coche para evitar que entre el polen. Usa el aire acondicionado con un filtro HEPA (filtro de partículas de alta eficiencia) para limpiar el aire.
- Lávate el pelo y la ropa con frecuencia para eliminar el polen que se pueda haber adherido. Evita secar la ropa al aire libre, ya que puede acumular polen.
- Usa una mascarilla, unas gafas y un sombrero cuando salgas al exterior, especialmente si vas a hacer actividades como cortar el césped o la jardinería.
- Consulta los informes sobre el recuento de polen en tu zona y planifica tus actividades al aire libre para los días o las horas en que el nivel de polen sea más bajo. Por lo general, el recuento de polen es más alto durante los días húmedos, ventosos y no lluviosos, y también durante las primeras horas de la noche.
- Evita los lugares con mucha vegetación o con alta concentración de moho, como los bosques, los parques o las granjas. Si viajas a otro sitio, infórmate sobre las condiciones alérgicas del destino.
- Si tienes mascotas, báñalas con regularidad y cepíllalas fuera de la casa para eliminar la caspa y el pelo que puedan contener alérgenos. No permitas que entren en tu habitación o en tu cama.
Preguntas Frecuentes
¿La fiebre del heno puede afectar al desarrollo del bebé?
La rinitis alérgica puede aumentar el riesgo de complicaciones respiratorias. Por ello, en caso de crear una reacción asmática grave y causar hipoxia, sí podría afectar al feto.
¿Qué puedo hacer para aliviar los síntomas de la fiebre del heno sin medicamentos?
Puedes usar algunos remedios naturales como la miel, la vitamina C, el vinagre de sidra de manzana, los pimientos picantes y los ácidos grasos omega-3. Lo más idóneo es prevenir la exposición al polen y otros alérgenos con algunas medidas como cerrar las ventanas, lavarte el pelo y la ropa, utilizar una mascarilla, etc.
¿La fiebre del heno puede mejorar o empeorar durante el embarazo?
Depende de cada mujer y cada embarazo. Algunas mujeres pueden mejorar, otras pueden empeorar y otras pueden no notar ningún cambio. Los cambios hormonales y la congestión nasal propia del embarazo pueden influir en la respuesta alérgica. Sigue las indicaciones de tu médico y adáptate a tu situación.