Ya estás en la semana 37 de embarazo, la tercera semana del octavo mes de gestación y seguramente has escuchado que ya el bebé o la bebé puede nacer en cualquier momento y tu pareja y tú se preguntan qué está ocurriendo con el desarrollo del bebé, cómo sigue adaptándose el cuerpo de la madre y cómo prepararse para el parto.
Te dejamos las respuestas que necesitas sobre qué ocurre esta semana y puedas aclarar todas tus dudas.
Desarrollo del bebé en la semana 37 de embarazo
Aun cuando queden más o menos tres semanas para la fecha posible del alumbramiento, al llegar a la semana 37 de embarazo ya tu bebé puede nacer en cualquier momento sin ser considerado prematuro.
El feto ahora mide aproximadamente entre 48 a 51 centímetros y su peso que se ha acelerado ronda los 3 kilos. Aunque está listo para nacer sigue creciendo y aumenta diariamente un promedio de 14 gramos de grasa, ayudándolo a regular la temperatura corporal y mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
Su organismo se mantiene en actividad constante y sus sistemas vitales están listos para funcionar fuera del útero materno.
¿Qué pasa si el feto no asume posición cefálica a las 37 semanas de embarazo?
Si el embarazo se ubica dentro del 3% de los bebés que se posicionan con los pies y nalgas hacia abajo en lugar de la cabeza, posiblemente planteen a la madre realizar la versión cefálica externa o VCE, maniobra obstétrica que busca voltear al bebé para llevarlo a la posición cefálica, para favorecer el parto natural y evitar la cesárea. Sin embargo, existen contraindicaciones y podría carrear algún riesgo.
Semana 37 de embarazo: cambios en el cuerpo de mamá
Se acerca el momento y tu cuerpo se prepara para el parto, en la semana 37 de embarazo la barriga se encuentra más abajo en comparación con anteriores semanas, señal de que el feto se está posicionando para salir y que el alumbramiento está cercano. Mientras en la zona pélvica continúan los ajustes para aflojar los ligamentos y huesos.
En estas semanas además de sentirte con pocas energías y cansada, es posible que con poca cantidad de alimento sacies tu apetito pero que comas con mayor frecuencia. Las piernas hinchadas, el tamaño del vientre y las frecuentes ganas de orinar pueden ser un impedimento para descansar.
También es posible que notes síntomas recurrentes y otros nuevos, tales como experimentar con mayor frecuencia las contracciones Braxton Hicks o una mayor cantidad de flujo vaginal, presión pélvica, dolor de espalda, acidez y respiración fatigada.
¿Qué hago si en la semana 37 de embarazo aparece sangrado vaginal o expulso el tapón acuoso?
En la semana 37 de embarazo puedes notar en la ropa interior algunos rastros de sangrado vaginal, que es producido cuando el cuello uterino comienza el proceso de dilatación. Generalmente se presenta luego de que la ginecóloga o el ginecólogo realiza una exploración uterina.
No obstante, debes acudir a emergencia si notas que el sangrado es constante y su volumen tiene igual o mayor cantidad que una menstruación.
En cuanto a la expulsión del tapón acuoso en la semana 37 de embarazo, esto puedes notarlo al iniciar la dilatación cervical. Momento cuando se expulsa una secreción mocosa transparente y que suele indicar que el parto está próximo.
Aunque debes mantenerte atenta no es motivo para ir de emergencia al centro de salud, pues podrían pasar algunos días más para que inicie el parto.
Sin embargo, recordemos que cada embarazada es única y de presentarse alguna duda consulta con tu doctora o tu doctor, quien te dará las indicaciones pertinentes.
Controles médicos en la semana 37 de embarazo
En la semana 37 de embarazo tu doctor o doctora seguirá muy de cerca la evolución de tu presión arterial para descartar hipertensión, así como también se asegurará, mediante un análisis de laboratorio, de que tu orina no contiene proteínas.
Estos son dos indicadores que sirven como señales de preeclampsia, una complicación del embarazo que puede poner en grave riesgo la salud fetal y la de la madre y que aumenta sus probabilidades en el último mes de embarazo.
Adicionalmente es probable que realicen un cribado del estreptococo del grupo B, para evitar que el bebé se contagie al momento del parto.
Además del chequeo general, si has presentado contracciones en la semana 37 de embarazo, es posible que el doctor o la doctora haga una exploración cervical para comprobar el estado del cuello uterino y conocer la posición del feto en relación a la pelvis.
Recomendaciones de bienestar en la semana 37 de embarazo
Al llegar a esta semana seguramente ya tienes establecida una dieta equilibrada para satisfacer los requerimientos nutricionales del feto en gestación, así como las de mamá.
Pero también es importante la variedad, en algunas ocasiones puedes cambiar un poco la forma como preparas los alimentos, siempre sin alterar la ingesta de vitaminas, minerales y calcio.
Como por ejemplo cocinar la avena en leche descremada fortificada con calcio o preparar crema de tomate o de champiñones con una base de leche.
Entre otras recomendaciones de bienestar y cuidados a tu salud física y mental en la semana 37 de embarazo se sugieren:
- Descansa lo más que puedas, mitiga la falta de sueño nocturno con siestas diurnas.
- Que te consientan, renueva tu estilo visita el salón de belleza o que te den un buen masaje con exfoliación en los pies para reducir la presión
- Busca un lugar tranquilo relájate y medita, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerá.
- Tomate un tiempo de calidad junto a tu pareja o compartan con familiares y amigos.
- Ten listas tu maleta y la del bebé, en cualquier momento podría querer conocerte y es preferible tener todo a mano. Puedes ayudarte con un check list para que no se quede nada por fuera.
Conclusión
A partir de la 37 semana de embarazo el parto puede presentarse de un momento a otro y no se considera prematuro sino a término temprano.
Por eso debes estar atenta a los síntomas de inicio del trabajo de parto como endurecimiento del vientre, contracciones regulares que aumentan en frecuencia e intensidad, así como la expulsión del líquido amniótico, señales que indican que debes llamar a tu médico y salir a la emergencia.